Una nueva junta directiva, se avisora en el colegio nacional de arbitros de béisbol de venezuela y la misma la conforman en principio, el colega Miguel Hernandez como presidente y el colega Jairo Martinez como asesor faltaria saber quienes serán el resto de los acompañantes de estos colegas que en lo adelante dirigiran el arbitraje en Venezuela.
De ser de algunas de estas formas, entonces la figura del CNAB no tiene ninguna razón de ser, ya que para poder el colegio tener una junta directiva o en su defecto un presidente, dichos cargos o dicho cargo deberia pasar por una elección y esta la tienen que llevar los diferentes colegios que funcionan a nivel regional.
Creemos, que lo que acaba de suceder con el colegio nacional es una prueba clara que el colegio nacional de arbitros no es autonomo y por ende no representa ningún grupo de árbitros a nivel nacional, porque si la federación puede quitar o remover sus directivos no es muy dificil entender que lo que pasa con los árbitros a nivel de juegos nacionales seguira sucediendo y quizas ahora con mucha mas fuerza.
Entendemos, que un colegio que se nombre representante de una gran cantidad de árbitros a nivel nacional debe funcionar de manera autonoma, tener sus propios estatutos aprobados en asamblea general de árbitros, y aprobados con el 50% mas uno de todos los árbitros registrados dentro del mismo, no entendemos como este colegio es manipulable y nadie diga nada porque para muestra un boton.
Lo sucedido con el colegio nacional de arbitros y con el colega Jorge Diaz nos llama a la reflexión y a pensar de manera clara y consisa sobre todos estos aspectos que acaban de suceder.
El arbitraje tiene que ser autonomo y tener sus propias reglas.
Debemos darle el valor real a una de las profesiones mas dificiles que tiene el deporte si esto no sucede mas y mas personas se iran desencantando de la misma y el arbitraje mermara en cuanto a personal idoneo para trabajar la misma.
